Los soldados israelíes se retiraron del hospital Al-Shifa de la ciudad de Gaza después de dos semanas de combates en los que mataron a unos 200 palestinos y arrestaron a cientos más, dijo el lunes el ejército israelí. Las tropas dejaron atrás una devastación generalizada después de extensos tiroteos con militantes palestinos dentro y alrededor del complejo.
Taysir al-Tanna, cirujano vascular de Al-Shifa desde hace mucho tiempo, dijo que muchos de los edificios principales del hospital -incluidos los departamentos de emergencia, obstetricia y cirugía- sufrieron graves daños en los combates y la puerta principal quedó destruida.
«Ahora parece un terreno baldío», dijo el Dr. al-Tanna.
Mahmoud Basal, portavoz de la Defensa Civil Palestina, dijo que los cadáveres estaban esparcidos dentro y alrededor del complejo. La cifra final de muertos no estaba clara, dijo, ya que algunos cuerpos estaban bajo los escombros de edificios destruidos o se creía que habían sido enterrados.
«Incluso fuera del complejo hay bloques de edificios que han sido derribados», y la gente buscaba ocupantes entre los escombros, dijo Basal.
El ejército israelí dijo que los alrededor de 200 palestinos muertos eran militantes y que sus soldados habían arrestado a unas 900 personas sospechosas de ser militantes en el complejo de Shifa en las últimas dos semanas, incluidos altos comandantes de grupos como Hamás y la Jihad Islámica Palestina. Se dijo que dos soldados israelíes murieron y ocho resultaron heridos en el ataque.
El contralmirante Daniel Hagari, portavoz militar israelí, culpó de la destrucción a los militantes, diciendo que se habían fortificado dentro de las salas del hospital, disparado contra los soldados y rechazado los llamados a rendirse. «Tuvimos que disparar a los edificios para detener esto y matar a los terroristas», dijo.
Las fuerzas israelíes evacuaron a los civiles desplazados que se refugiaban en el complejo, así como a algunos pacientes, y colocaron a otros pacientes en un edificio alejado de los combates, dijo el almirante Hagari. La Organización Mundial de la Salud dijo el domingo que al menos 21 pacientes han muerto desde que comenzó la incursión israelí a mediados de marzo, aunque las causas de su muerte no están claras. Hasta este fin de semana, sólo 107 pacientes permanecían -30 de ellos encamados- sin agua potable y con medicamentos mínimos, dijo el Ministerio de Salud de Gaza en un comunicado.
Las fuerzas israelíes atacaron por primera vez Al-Shifa en noviembre, alegando que militantes de Hamas habían construido un centro de mando en los túneles de abajo. Hamás y el director del hospital insistieron en que las instalaciones eran únicamente un refugio para civiles.
Posteriormente, el ejército israelí publicó algunas pruebas para respaldar su tesis, incluida la muestra a los periodistas de un túnel fortificado construido bajo la zona del hospital. Una investigación del New York Times sugirió que Hamás había utilizado el sitio como tapadera y almacenado armas allí. Los críticos argumentan que Israel no ha podido probar sus afirmaciones originales sobre el valor militar de Al-Shifa.
Después de poco más de una semana, las tropas israelíes se retiraron conforme a un breve alto el fuego. Pero mientras la guerra continuaba, las fuerzas israelíes cerraron nuevamente el hospital a mediados de marzo en un intento de erradicar lo que dijeron era una renovada insurgencia de grupos armados palestinos en el norte de Gaza.
«Hamas y la Jihad Islámica han comenzado a reconstruir en el norte», dijo el almirante Hagari. «Y se han restablecido dentro de Shifa».
Hamás no hizo comentarios sobre las nuevas acusaciones de que utilizó el hospital como base, pero en un comunicado acusó al ejército israelí de ejecutar sumariamente a los palestinos que se encontraban dentro. El brazo armado del grupo ha dicho repetidamente que sus militantes han estado luchando con el ejército israelí alrededor de Al-Shifa durante las últimas dos semanas.
Hamás calificó la destrucción del hospital como “un crimen horrible” que Israel perpetró “con el apoyo total e ilimitado de la administración del presidente estadounidense Biden”.
Antes de la primera incursión israelí, Israel había avisado al hospital con más de una semana de antelación antes de que sus fuerzas entraran en el complejo, dando a los militantes escondidos allí la oportunidad de escapar, dijo el almirante Hagari. Esta vez, añadió, los soldados israelíes lanzaron un ataque sorpresa, asaltando la zona en medio de la noche.
En una visita a Al-Shifa el sábado, Herzi Halevi, jefe del Estado Mayor militar de Israel, declaró que la incursión fue «extremadamente exitosa». El teniente general Halevi dijo que la operación hizo saber a los grupos militantes que “un hospital no es un lugar seguro” para ellos.
Cuando se le preguntó sobre la destrucción de Al-Shifa, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo que la administración Biden está preocupada por la repetida actividad de Hamás dentro de los hospitales, así como «cómo se ve Hamás, lo que parece ser capaz de recuperarse en un hospital tan rápido.
«Esto simplemente muestra cuán desafiante es la operación militar israelí, porque Hamás se ha insertado intencionalmente en la infraestructura civil, en estos hospitales», dijo la señora Jean-Pierre a los periodistas.