China ha acusado este lunes a un empleado del Gobierno de espiar para Estados Unidos, el segundo incidente de este tipo que anuncia este mes.
El caso, aún bajo investigación, involucra a un hombre de 39 años llamado Hao que trabajaba para un ministerio no especificado, según ha informado la cartera de Seguridad del Estado (MSS) en un comunicado.
Hao estaba estudiando en Japón cuando conoció a un empleado de la embajada de Estados Unidos durante una solicitud de visa, y desarrolló «una relación cercana» con él, dijo el ministerio.
El hombre puso en contacto a Hao con un agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que habría persuadido a Hao para espiar para la agencia estadounidense.
Según el MSS, Hao firmó un contrato y fue formado en Estados Unidos antes de recibir instrucciones de conseguir un trabajo en el Gobierno chino.
Hao tuvo «varios contactos secretos con personal de la CIA dentro del país, para proporcionar inteligencia y recaudar fondos de espionaje» durante su trabajo allí, antes de ser descubierto, según ha afirmado el Ministerio.
Segundo caso en agosto
A comienzos de agosto, el MSS anunció un caso de espionaje de la CIA que involucraba a un hombre de 52 años llamado Zeng que proporcionó «información secreta clave» a cambio de dinero.
Pekín implementó una ley antiespionaje revisada el mes pasado que otorga a las autoridades más poder que nunca para castigar lo que consideran amenazas a la seguridad nacional.
La reciente revisión ha causado inquietud en muchas empresas estadounidenses con operaciones en China, conforme las relaciones entre ambos países sigue una espiral descendente.